La cecina de ternera es una porción de pierna trasera de vaca salada y curada en secaderos naturales en la zona de León. Ideal para regimen por su bajo contenido en grasas y alto valor proteínico.
Se utiliza únicamente los despieces de los cuartos traseros de ganado vacuno (tapa, babilla, contra y redondos) y sal. Una vez ahumada se procede a su curación durante un mínimo de 8 meses, mientras mayor es la duración de este paso mejor es el resultado final. Tendrá un color tostado, pardo, ligeramente oscuro con vetas grasas que le proporcionan una mayor jugosidad. La cecina tiene un sabor propio, es poco salada y de consistencia poco fibrosa. El ahumado ayuda a potenciar el rico aroma y sabor.
A pesar de la gran cantidad de platos que se pueden preparar, para apreciar todo su sabor se debe cortar en finas láminas y rociarla con un chorrito de aceite de oliva.