La longaniza de Pascua es un embutido típico de la comarca aragonesa del Maestrazgo. Está elaborada a base de magro de cerdo teniendo una longitud de unos 30 centímetros con el grosor aproximado de un dedo consumiéndose seca.
Como su nombre indica si bien ahora es posible consumirla durante todo el año, era un alimento típico de la Pascua ya que después del periodo de cuaresma la iglesia permitía volver a consumir carne.